*El destino del descendiente de José Sulaimán, histórico presidente del Consejo Mundial de Boxeo, estaba marcado en el pugilismo, pero su papá le mostró el mundo de los autos y rápidamente se enamoró
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Nació en cuna boxística, pero encaminó su vida hacia los automóviles, porque si bien le gusta el cuadrilátero y los costales, no cambiaría por nada la adrenalina de la velocidad. Con apenas 21 años de edad, el poblano Manuel Sulaimán es el futuro del automovilismo en México.
Jesús Manuel es descendiente de José Sulaimán, histórico presidente del Consejo Mundial de Boxeo y sobrino del actual mandamás del organismo, Mauricio Sulaimán; su destino parecía estar en el pugilismo, pero su papá le mostró el mundo de los autos y rápidamente se enamoró del deporte que por ahora tiene a Sergio ‘Checo’ Pérez como el máximo representante mexicano en el mundo.
“Desde chiquito me gustaban las carreras y sobre todo mi papá fue el que me inculcó esto porque le gustaban, un día me llevó a los karts y desde ahí me empezó a gustar mucho, empezamos como un hobby y al final terminamos por hacerlo bien y dar buenos resultados, creciendo de nivel, yendo a otros lugares a competir, cada vez objetivos más fuertes y más desafiantes”, recuerda quien debutó casi a los 10 años.
Desde un principio tomó con seriedad el volante; a los 14 años se fue a Inglaterra a estudiar y buscar desarrollarse en las mejores pistas del mundo, un camino en el que su crecimiento ha sido tan acelerado que actualmente posee un tricampeonato en la Fórmula 4, finalista de Mundial de Karts y ahora pertenece a Road to Indy, el prestigio circuito estadounidense.
“No dejé las carreras, corrí allá en Junior en los Rotax en los campeonatos de Inglaterra, el nivel fue bueno y me pude desarrollar como piloto bastante porque tienen muy buen nivel, competitivo y desafiante”.
Para el 2017 evolucionó dejando los karts para subirse a los autos fórmulas, esos que se ven en los Gran Premio de Fórmula 1, y con los que siguió compitiendo en el viejo continente ganando adeptos rápidamente.
“En 2017 comencé con los coches fórmula, hice dos carreras en la Fórmula de Norteamérica y Centroamérica NACAM y después hice medio año de F4 en Inglaterra. Al siguiente año estuve en la temporada completa en Fórmula 4 que fue donde gané, me sentí muy bien, hice un poco de F3 británica y se juntó la F4 de las Américas, hice la carrera del Gran Premio de México ese año y ese mismo año gané el de Fórmula 4”.
Hasta que en 2019 vino el cambio radical en su vida: se arriesgó y dejó Inglaterra para moverse a Estados Unidos con el objetivo de reinventarse aceptando el reto de enrolarse en el circuito Road To Indy, el cual tiene como mayor escaparate la Indy Car, donde este 2021 el mexicano Patricio O’Ward supo brillar quedando muy cerca del título.
“En 2019 íbamos hacer Fórmula 3 en Europa, pero empezaron a cambiar las categorías y decidimos irnos para Estados Unidos que estaba mucho más estructurado e hice USF2000 que es el primer escalón en Road to Indy y quedé quinto en el campeonato, y después el año pasado hicimos el campeonato de Indy Pro, terminamos ganado tres carreras. Fue una decisión algo complicada, había muchas variantes, pero creo fue la mejor decisión, pues estaban indecisas las Fórmulas en Europa, todavía no descartamos la idea de regresar”.
En 2021 fue otra vez de transición, compitió más de la mitad de la campaña en Indy Pro, pero le llegó la oportunidad de dar el salto a la Indy Lights, que es el último paso previo a llegar a la Indy Car, lo cual sería uno de sus sueños, aunque también es honesto y no esconde su ilusión de sumarse al Gran Circo y ser parte de la Fórmula 1 como su ídolo ‘Checo’ Pérez.
“A mí me gustan mucho los coches fórmula, eso sería mi objetivo como futuro, llegar a Fórmula 1, también es una opción la Indy Car que está creciendo muchísimo e igual la Formula E, siento que puedo estar ahí, puedo hacer buen papel”.